02.08.2009
Hoy se fué Nati.
A media mañana de este domingo que comenzaba gris, un grupo de bicis y autos detenidos en la rambla, ya cruzando el arroyo Carrasco llamaban la atención. Alguien yacía en la banquina: Es Nati! dijo Vicky , quebrada, ante sus compañeros que mucho no podían ya hacer. Demorada, o al menos para lo uno pretende en esos casos, llegó la asistencia que tampoco pudo hacer más. Verla ahí recostada era contrastante con la inquieta e imparable participante de tantos desafíos. Aun no sé cómo ocurrió. Y seguramente no aporte para la inútil búsqueda de pretender comprender esta injusticia.
Corredora de aventuras. Muy buena corredora. Tal vez de las más pequeñas, pero muy grande de espíritu y alegría. No llegué a conocerte bien, pero no hacía falta para darse cuenta de tu excelente capacidad deportiva, humanidad y solidaridad con apenas veintiún años.
Es caótico, muy caótico el tránsito de sentimientos cuando no se va a encontrar mas explicación que la que queramos abrazar ante la falta repentina de alguien.
En ese momento, Nati estaba ausente, fuera de competencia. Y sin embargo nos alentaba a seguir. Ahí vas con tu simpatía y aliento para los demás.
Siempre llegaste antes Nati, ganadora nata. Hoy hubiéramos querido que no llegaras tan temprano a tu meta. Seguirás corriendo con tu equipo, sin duda y en los corazones deportivos de todos los que te conocieron.
Ya nos contarás.
Adiós, (Daniell. Equipo Baqueano)
Hoy se fué Nati.
A media mañana de este domingo que comenzaba gris, un grupo de bicis y autos detenidos en la rambla, ya cruzando el arroyo Carrasco llamaban la atención. Alguien yacía en la banquina: Es Nati! dijo Vicky , quebrada, ante sus compañeros que mucho no podían ya hacer. Demorada, o al menos para lo uno pretende en esos casos, llegó la asistencia que tampoco pudo hacer más. Verla ahí recostada era contrastante con la inquieta e imparable participante de tantos desafíos. Aun no sé cómo ocurrió. Y seguramente no aporte para la inútil búsqueda de pretender comprender esta injusticia.
Corredora de aventuras. Muy buena corredora. Tal vez de las más pequeñas, pero muy grande de espíritu y alegría. No llegué a conocerte bien, pero no hacía falta para darse cuenta de tu excelente capacidad deportiva, humanidad y solidaridad con apenas veintiún años.
Es caótico, muy caótico el tránsito de sentimientos cuando no se va a encontrar mas explicación que la que queramos abrazar ante la falta repentina de alguien.
En ese momento, Nati estaba ausente, fuera de competencia. Y sin embargo nos alentaba a seguir. Ahí vas con tu simpatía y aliento para los demás.
Siempre llegaste antes Nati, ganadora nata. Hoy hubiéramos querido que no llegaras tan temprano a tu meta. Seguirás corriendo con tu equipo, sin duda y en los corazones deportivos de todos los que te conocieron.
Ya nos contarás.
Adiós, (Daniell. Equipo Baqueano)